Cuando uno hecha un primera mirada al Shark no sabe muy bien si es una moto de agua, un coche volador o un hovercraft. Es una especie de híbrido volador que mezcla los tres conceptos anteriores con algunas señas de identidad de la casa Audi, como los dibujos de las luces LED propios del R8 o el nuevo TT.
En general las líneas maestras de este concept ofrecen una referencia visual de su nombre de guerra –Shark-Tiburón-. La parte trasera es claramente una aleta de escualo mientras que la figura que forman los LEDs delanteros hace oficio de boca semiabierta con una amenazadora hilera de dientes sobresaliendo.