Con las paredes cubiertas de brillantes cristales, muy por debajo de la superficie terrestre, estas fascinantes escenas fueron tomadas dentro de la que bien podría ser la cueva más bella del mundo.
El Mlynki es una cueva de cristal poco frecuente que se encuentra en la región de Ternopil de Ucrania y es conocido por los cristales de yeso multicolores que adornan sus paredes y brillan con la luz.
Estas imágenes fueron tomadas por el fotógrafo Oleg Grigorev, quien se aventuró en la cueva para capturar su hermosura.
Armado con una cámara y una pequeña bolsa de suministros, Oleg, de 33 años, se unió a un equipo de espeleólogos para conocer la cueva de 45 kilómetros largo. Usó una cuerda para descender 12 metros por un pozo antes de meterse a través de una serie de estrechos pasadizos.
Pasó tres horas arrastrándose por el laberinto, cuidando de no tocar las paredes forradas de cristal, ya que el más leve contacto puede causar que crezca un tipo de hongo así como la destrucción de estas formaciones.
Oleg pasó la noche en la cueva y dijo que estaba cautivado por su belleza, que describió como “ver el amanecer en Marte”.
Fuente /Dailymail.co.uk