Como si fueran Doodles, Charlie Layton se levanta cada mañana con el rotulador en mano y, antes del desayuno, regala al mundo un dibujo ingenioso.
La cultura pop que desparrama en sus dibujos los hace, si cabe, más apetecibles aún.
Esto sí que es despertarse con ganas de comerse el… Frigo.
Fuente: frikaditas.com