Flora Borsi no solo es una genial fotógrafa, también es realmente cómica. Ya la vimos hace tiempo mostrándonos cómo sería Photoshop en la vida real, pero ahora nos enseña otro curioso truco. Esta vez Borsi se añade a antiguas fotos, algo que no parece muy original.
Sin embargo, la forma en la que lo hace, fotografiando con el móvil o una cámara antigua a los personajes de la imagen, con cara de éxtasis y alegría, no solo resulta en composiciones hilarantes, también en un gran retrato de lo ridículo que a veces parecemos con la obsesión de captar cada momento con el móvil. Flora Borsi describe su serie de fotografías, llamada Time Travel, como un intento de retratar cómo sería la vida antes, pero con las costumbres de hoy en día, como subir a Instagram, Facebook o Twitter instantáneas de (casi) todo lo que vemos.
La obsesión compulsiva por tomar y compartir fotos, sea de lo que sea, es muchas veces absurda. Que tengamos la posibilidad de hacer fotos al alcance del bolsillo, no implica que siempre debamos hacerlas. ¿Para qué? ¿Dónde acaban todas esas fotos? ¿Olvidadas? ¿Eliminadas? A veces, disfrutar del momento, sin móviles o cámaras compactas de por medio, es muchísimo mejor. O simplemente tomar una instantánea rápida para volver a guardar el teléfono… sin volver a sacarlo a los cinco minutos.
El caso es que no solemos darnos cuenta de lo extraño y ridículo que a veces queda andar fotografiando a cada momento todo lo que nos rodea. No nos damos cuenta, hasta que lo vemos. Y eso es justamente lo que nos muestra Flora Borsi. Nunca se lo podremos agradecer lo suficiente.
Fuente: gizmodo.com
