Si eres un tiburón ¿qué puedes temer? Eres el último depredador, la parte superior de la cadena alimentaria marina. Puedes nadar en el mundo sin ningún cuidado… a menos que otro tiburón aún más grande tenga hambre.
Eso es exactamente lo que sucedió en esta foto tomada por investigadores del Australian Research Council’s Centre of Excellence for Coral Reef Studies. Es la primera foto conocida de un tiburón comiéndose a otro tiburón, aunque a primera vista puede parecer menos como un ataque de tiburón a otro y más como un lecho marino vivo que se traga a un tiburón.
Eso es porque en esta situación el depredador se conoce como un tiburón alfombra (Eucrossorhinus dasypogon, que vimos la semana pasada). Al igual que indica su nombre, los tiburones alfombra son generalmente aplanados con cuerpos aparentando alfombras que pasan la mayor parte de su tiempo en el fondo del océano. Por lo general, comen pequeños peces o invertebrados, pero el tiburón alfombra pueden dislocar su mandíbula con el fin tragar algo mucho más grande – en este caso, un tiburón bambú de banda marrón (Chiloscyllium punctatum).
Publicado en la revista Coral Reef, los investigadores describen su encuentro en el momento que "el tiburón se come al tiburón":
Al mediodía del 1 de agosto de 2011, mientras se realiza bajo el agua un censo visual de peces en el arrecife de Great Keppel Island (Gran Barrera de Coral, Australia), los autores encontraron un tiburón alfombra tendido en el sustrato con un tiburón bambú de banda marrón en la boca. Durante el período de observación de 30 minutos, ni el tiburón cambió la posición ni el tiburón alfombra ingirió más al tiburón bambú. Se supone que habría tomado por lo menos varias horas más para consumir por completo el tiburón bambú.
La investigación anterior ha puesto de manifiesto que el tiburón permanece en el interior de los estómagos de los tiburones alfombra pero, aunque ya se sabía que se producía este fenómeno, sin embargo, estas imágenes son el primer registro de este notable fenómeno en acción. Y cuando contemplando un espectáculo como este, cuando se enfrenta la infinita majestad y la variación de la naturaleza, todo lo que realmente se me ocurre decir en mi reacción más profunda, es lo siguiente: Mierda, eso es un tiburón comiendo otro tiburón.
Fuente vistaalmar.es
