Decir "máquina de vending" y pensar en Japón es todo uno. El país ha sido durante décadas el lugar donde más se utilizan estos artilugios para vender de todo. Y cuando decimos de todo, es de todo: pan, ropa interior, juegos pirateados, alucinógenos…
Las primeras máquinas de vending aparecieron en Japón en torno a 1950 y empezaron a extenderse en los años posteriores. Hoy Japón tiene el mayor número de máquinas de vending per cápita de todo el mundo. La mayoría son de bebidas, pero hay todo tipo de inventos. Debajo, una selección de las más insólitas.
Durante los últimos años, los japoneses (y el resto del mundo les ha seguido), han encerrado en una máquina de vending cualquier producto inmaginable. Ahí van algunas de las que más han llamado nuestra atención.
Para los más ansiosos: máquina de bebidas en un tren.
Máquina de "hanko", los tradicionales sellos japoneses.
Amuletos en un templo budista.
Entradas baratas para espectáculos.
Esta es para comprar Chikuwa, una especie de snack en forma de tubo.
Una dosis de manga.
Gafas graduadas para niños.
Manzanas troceada.
Sushi, cómo no.
Coches y tanques de juguete.
Paraguas.
Móviles de segunda mano.
Una máquina de bebidas… en el Monte Fuji.
Bonus: Máquina de "bragas usadas" (has leído bien).
Fuente: gizmodo.com