El alojamiento web es un servicio que ofrece espacio de almacenamiento en línea, es allí donde se guarda toda la información para que un sitio web funcione correctamente. Existen varios tipos de alojamiento web y cada uno se adapta a distintas necesidades. Antes de crear un sitio es imprescindible elegir entre ellos, conoce a continuación los diferentes tipos de alojamiento web y sus particularidades.
Alojamiento compartido
Es el alojamiento en donde el servidor es compartido entre varios clientes, es decir, todos comparten los recursos. El uso y gestión es sencillo, no hace falta contar con conocimientos técnicos o avanzados, su costo es más bajo que otros tipos de alojamientos y en cuanto al mantenimiento, queda en manos del proveedor.
Sin embargo, el alojamiento compartido implica menos recursos y limitaciones en los ajustes, por ello impide hacer cambios a conveniencia, además la página se puede tornar lenta si recibe muchas visitas. Por todas estas particularidades, suele ser la opción de quienes están iniciando un negocio y quienes requieren crear un blog personal o portafolios profesionales web.
Alojamiento VPS
El Alojamiento VPS o Servidor Virtual Privado es aquel donde el servidor es compartido entre varios clientes, pero cada uno de ellos posee una partición virtual y los recursos no son compartidos, siendo esta su ventaja principal. Además, permite quedar exento de inconvenientes si alguno de los clientes tiene problemas con su sitio web.
En contraste, el alojamiento VPS hace que el usuario tenga solo una parte de los recursos del servidor y no siempre el proveedor se ocupa de la gestión, junto a ello es más caro que el alojamiento compartido. Este tipo de alojamiento se recomienda para los sitios con un tráfico considerable y aquellos que estén en crecimiento constante.
Alojamiento en la nube
Consiste en un conjunto de servidores conectados, los cuales dan respuesta a medida que se suben los archivos, garantizando que el sitio web esté disponible. Como resultado, si un servidor está ocupado o falla mientras la web recibe visitas, el tráfico es dirigido a otro servidor para continuar con el adecuado funcionamiento.
Entre sus ventajas, se reduce el riesgo de que el sitio web quede inactivo y el pago es realizado según el consumo mensual. No obstante, su uso exige tener conocimientos técnicos y calcular el pago (clic acá) no es sencillo. El alojamiento en la nube es adecuado para proyectos con muchas visitas diarias.
Alojamiento dedicado
En el alojamiento dedicado el servidor es utilizado solo por un cliente, por ello los recursos no son compartidos. Esto genera excelentes ventajas como gran cantidad de recursos, un funcionamiento eficaz del sitio web y la oportunidad de hacer configuraciones a gusto personal, eligiendo los programas y sistemas de preferencia.
A pesar de ello, este tipo de alojamiento exige una inversión bastante alta y es fundamental realizar una excelente configuración para aprovechar su poder. Aunque esto implica la necesidad de tener conocimientos avanzados, todo esto lo convierte en el tipo de alojamiento ideal para proyectos grandes, sitios que requieren de muchos recursos y son sumamente visitados.
