La mayoría de las personas quieren ser ellas mismas y saber expresar su verdadera identidad. Admiramos a las personas que son lo suficientemente audaces y que consiguen vivir con autenticidad. Pero no importa lo mucho que admiremos y aspiremos ese tipo de independencia, tenemos demasiados obstáculos que nos impiden alcanzarla.
El principal: el miedo a ser diferentes.
Ser único es visto como algo positivo, pero rara vez se pone en práctica. En lugar de ser únicos, actuamos como si la conformidad es la única meta. Dejamos que la vida pase por nosotros y en lugar de querer superarnos cada día más, nos conformamos con esforzarnos a ser igual que el resto.
Toda esta reflexión tiene un objetivo: ser único es la clave para una poderosa marca personal.
La autenticidad de uno mismo no es solo un valor psicológico, también es económico. Puedes utilizar tu marca personal para mejorar la vida de los que te rodean, crecer en los negocios que te importan y crear una actitud positiva en tu ambiente. Pero no puedes construir una marca personal a menos que estés dispuesto a ser único.
Ser único te hace memorable.
La empresa de Marketing y Branding Donut explica que para construir una marca debes pensar en la marca como si fuera una persona. Primero tienes que definir quién eres como persona y vivir con autenticidad. Como resultado te volverás una persona a la que no se puede olvidar.
¿Qué significa ser memorable? Destacar entre la multitud, que la gente te recuerde y saber dejar huella en las conversaciones y pensamientos de las personas. Kate Erickson del portal online Entrepreneur on Fire explica: "Ser únicos nos da una ventaja. Nos ayuda a destacar, por encima de una multitud".
Si a tu marca personal le faltaba algo, ¿no podría ser la autenticidad?
Ser único te hacer ser valorado.
Es un hecho que queramos ser valorados (buen trabajo, vida saludable, buen salario…). A menudo pensamos que ser diferentes es exponerse a ser rechazados. Pero es todo lo contrario. Cuando afirmamos nuestra singularidad, conseguiremos ser verdaderamente apreciados por quiénes somos.
Ser único te aporta valor.
Pocas personas están dispuestas a sobresalir. Cuando alguien finalmente lo hace, se crea una enorme fuente de valor. Seas lo que seas (un empresario, un líder, un candidato político o una compañía de mudanzas), requiere una diferenciación. El mundo no necesita más de lo mismo. Necesita algo diferente. Te necesita.
Las personas más exitosas del mundo son las que han decidido salirse de la zona de confort y elevarse por encima de las masas, ser libres con sus talentos únicos, dones y habilidades. La periodista de Forbes USA Liz Ryan dice: "Si centras tu vida en los resultados profesionales, pierdes lo que realmente eres. Lo único que haces es engordar tu currículum de la jerga profesional y formar parte de una masa sin rostro".
Quizá una de las razones por las que muchos empresarios siguen luchando es porque no consiguen salirse de los parámetros de conformidad. Cuando finalmente consigas ser único, verás los beneficios (memorable, apreciado y con un valor financiero y personal).
Fuente: forbes.es
