Se trata de una broma un tanto cruel, en la que la gente cree que un pequeño cachorro acaba de arder vivo, porque ellos no podieron llegar a tiempo despues de ir a buscar agua de una fuente.
Afortunadamente, todo es una broma, la mayoría de los perritos reales que se utilizan no se quemaron en absoluto y se utilizaron muñecos de peluche.