Sun Jifa es un pescador chino que perdió ambas manos hace ocho años, cuando preparaba el explosivo que utilizaba para su violento arte de pesca: captura por detonación. El hombre, que hoy tiene 51 años, no podía permitirse las prótesis que le iban a implantar en el hospital.
Así que ha dedicado este tiempo a diseñar y fabricar sus propias manos biónicas, que necesitaba desesperadamente para trabajar en la granja familiar.
La sanidad china es pública pero no precisamente gratuita, y las prótesis que necesitaba Sun Jifa estaban fuera de sus posibilidades económicas. El antiguo pescador dedicó ocho años a idear varios prototipos hasta que al final logró construir unas manos funcionales: se trata de dos prótesis de acero cuyos engranajes internos pueden moverse con movimientos del codo, lo que permite a Jifa asir objetos, alimentarse e incluso trabajar con máquina-herramienta, tal y como muestran las fotos, publicadas.
El antiguo pescador dinamitero ha alcanzado tal pericia en la fabricación de las prótesis que se plantea dedicarse profesionalmente al diseño de miembros biónicos para ayudar a otros lisiados: “Las fabriqué a partir de chatarra por un puñado de yuanes.
No hay ninguna necesidad de pagar una fortuna al hospital”, afirma en una entrevista en Daily Mail.
Eso sí, el hombre que queja amargamente del material que se vio obligado a utilizar para sus manos: “El acero -dice- es muy pesado, se calienta muchísimo en verano y se enfría en invierno”.
Esperemos que futuros desarrollos le permitan utilizar materiales más apropiados para tan sensible tarea.
Fuente: lainformacion.com