Cuando las personas están navegando en Internet, los servidores, los sitios web y los propios navegadores van recogiendo sus datos. Estos datos, conocidos en el mundo de la informática como cookies, son utilizados para hacer una especie de seguimiento de las actividades de los usuarios.
Este seguimiento es fundamental para poder personalizar los anuncios y las publicidades que aparecen en los sitios de Internet. Pero todos estos son datos personales de los usuarios, es información que les pertenece. Entonces, ¿hay alguna forma de que las personas puedan mantener la privacidad ante la publicidad que ven mientras navegan en Internet?
Privacidad en la publicidad, ¿de qué se trata?
La recolección de datos de los usuarios es uno de los principales métodos de trabajo de los anunciantes, pues esto les permite estudiar su mercado, su exposición, su alcance y la efectividad de las publicidades hechas.
La privacidad en la publicidad de Internet funciona de la siguiente manera: las compañías que recolectan los datos de consumo de Internet de las personas, venden esta información a terceros (anunciantes) para que puedan personalizar la publicidad que llega a los usuarios.
Con el objetivo de proteger su propia información, muchos usuarios han decidido no permitir que los sitios web ni los navegadores almacenes cookies; algunas personas optan por rechazar las solicitudes de cookies en los sitios de Internet, mientras que otras utilizan extensiones u otras herramientas para bloquearlas o restringirlas.
Al estar restringidas, ¿qué otra opción existe para conocer las actividades de los usuarios, de modo que las publicidades que vean sean más acertadas y llamativas? La guía de Google SEO ha propuesto utilizar el aprendizaje automático de los computadores.
Usa el aprendizaje automático
Una de las propuestas de las Agencias de Marketing y hechas para sus socios anunciantes es utilizar inteligencia artificial (aprendizaje automático de los computadores) para el análisis de los patrones de uso.
Los patrones de tráfico web se convierten en las nuevas cookies; cada análisis de estos patrones arrojaría un modelo que sirve como herramienta para:
- Predecir la actividad de los usuarios.
- Saber (o tener una idea aproximada) de los sitios frecuentados.
El aprendizaje automático beneficiaría la privacidad en la publicidad así: cuando las cookies están restringidas, el aprendizaje automático podría ayudar a controlar la cantidad de veces que un anuncio aparece en los sitios de visita de los usuarios, respetando la privacidad de los mismos y no siendo tan molestos.
Para asegurarse de estar brindando una experiencia agradable para los usuarios, el aprendizaje automático optimizaría la cantidad de veces que los anuncios hacen pop-up, estudiándolos y tomando en cuenta la cantidad de información que tienen.
Otro beneficio es que, tomando en cuenta una página o un portal web, estos patrones estiman las posibilidades que tienen los usuarios de visitar sitios web relacionados basados en los otros datos de experiencia ya recolectada.
Google SEO planea ofrecer esta opción de aprendizaje automático en Google Ads, permitiendo que Google Ad Manager ejecute estas herramientas.