El derecho tributario internacional es el conjunto de normas internacionales que se forman a través de la interacción y regulación del ejercicio que se relacionan con el poder tributario de los Estados, con la imposición de diferentes actividades que se desarrollan entre las personas físicas o jurídicas, en donde las mismas están ubicadas en distintos ámbitos del derecho tributario.
El derecho tributario internacional tiene a su cargo el estudio de las normas jurídicas por medio de las cuales el Estado ejerce en toda su extensión el poder tributario, con el objetivo de obtener de los particulares recursos que se utilizan para cubrir el gasto público que se utiliza en la atención de las necesidades básicas de la población, en cuanto a salud, educación, vialidad, recreación, seguridad y el bienestar común de todos los ciudadanos.
Los principios que conforman el derecho tributario internacional se encuentran relacionados con la justicia, generalidad, progresividad y la equitativa distribución de la carga tributaria y no con la confiabilidad.
Estos principios son los que fijan los límites de la potestad tributaria, la cual es responsabilidad del Estado, con el fin de proteger los derechos de los contribuyentes para evitar de que se produzcan abusos de poder, de acuerdo como lo establece la Constitución Nacional.
Relación del derecho fiscal con el derecho internacional (ver más)
Los tratados internacionales contemplan normas en el contexto de la globalización que vive el mundo en la actualidad, las cuales están diseñadas para evitar el doble pago de impuestos por parte de las empresas e instituciones públicas, privadas y los ciudadanos que se encuentran incluidos dentro del área fiscal con la definición de pagos cuando sea el caso que les corresponda.
Por otra parte el derecho fiscal se define como las normas jurídicas del derecho público que estudia y regula todos los ingresos que percibe el Estado por la vía de los impuestos que recibe el Estado para cancelar el gasto público y se relaciona con el derecho constitucional, penal, civil, administrativo, financiero, internacional, mercantil, procesal, laboral y aduanero entre las principales áreas del derecho.
Atendiendo el área de los impuestos el derecho tributario internacional es una de las ramas del derecho público internacional que se encarga de la disciplina financiera de todos los entes públicos, con una actividad encaminada a la obtención, gasto y gestión de los recursos que se necesitan para satisfacer las necesidades básicas de la población.
Principios del derecho tributario internacional
Los principios tributarios son los que marcan los límites de la potestad tributaria establecidos por el Estado, los cuales se señalan en la Constitución de la República para proteger los derechos que tienen los contribuyentes con el fin de evitar los abusos de poder.
Estos principios corresponden a la legalidad, igualdad, eficiencia, progresividad, equidad, unidad de materia, irretroactividad y la capacidad contributiva, las cuales regulan los valores que permiten a los Estados, la relación solidaria entre los individuos para atender el gasto público de manera eficiente.
Tipos de tributos internacionales
En épocas pasadas, los tributos eran considerados la principal obligación impuesta a los indígenas, quienes, en calidad de súbditos, estaban obligados a pagar impuestos al soberano o monarca español. Esto lo hacían con deferencia hacia la administración municipal, que mediante leyes u ordenanzas exigía a los contribuyentes el cumplimiento de dichos pagos.
El sistema tributario internacional distingue dentro de sus funciones tres tipos de tributos: los cuales comprenden las tasas, las contribuciones especiales y los impuestos, los tributos se clasifican a través de diferentes características para que los mismos se clasifiquen en: directos o indirectos, personales o reales y generales especiales con fines estrictamente fiscales o extrafiscales.
La función principal del sistema tributario internacional está diseñada a través del ordenamiento jurídico de las llamadas medidas de antielusión, con el fin de evitar la planificación fiscal agresiva, la cual se distingue en primer lugar a través del establecimiento de las normas generales antielusión que pueden ser aplicables a todas las transacciones internacionales en lo que se relaciona con el ordenamiento interno de cada Estado en particular.