Una mujer británica fue víctima de la agresión de su pareja, quien en medio de una discusión, éste no tuvo mejor idea que arrancarle los ojos. Ella asegura que "no poder volver a ver las caras de mis hijos es algo imperdonable".
Un hombre de 33 años admitió haber sacado los ojos a su compañera en una violenta agresión que hace un año la dejó ciega y desfigurada, en una audiencia celebrada este viernes en un tribunal de Cornualles (suroeste de Inglaterra).
Shane Jenkin se declaró culpable de lesiones corporales graves intencionadas contra su pareja, Tina Nash, madre de dos hijos. El 11 de mayo conocerá su sentencia, indicaron fuentes judiciales.
Nash, que ahora tiene 32 años, perdió la visión en los dos ojos en lo que el inspector de policía Chris Strickland describió como un "ataque premeditado, prolongado y salvaje contra una mujer indefensa".
Tras el ataque, ocurrido en su casa en abril de 2011, que también le dejó fracturas en la nariz y la mandíbula, el hombre la mantuvo retenida durante 12 horas para que no pudiera buscar ayuda.
"Me echaba la culpa a mí, diciéndome ’Es todo culpa tuya. Me van a caer años por esto’. No trató de ayudarme (…) no puedo perdonarle por eso", dijo Nash en una entrevista con la BBC.
La mujer dijo que no era la primera vez que su compañero le pegaba, pero que pensaba que podía hacerle cambiar.
"Podía haber sido cualquier otra cosa, pero no poder volver a ver las caras de mis hijos, creo que es un poco duro. Esta vez fue demasiado lejos", agregó.
Tras sufrir la agresión, la víctima declaró a la policía que los dos habían estado bebiendo y tuvieron una discusión, antes de que ella decidiera irse a la cama. Fue en ese lugar donde él la atacó.
"Creemos que Jenkin estranguló deliberadamente a Tina hasta dejarla inconsciente para poder infligirle estas terribles heridas", declaró el inspector Strickland.
Fuente cronica.com.ar