Tu enfoque del éxito es tan importante como el éxito en sí. El éxito no es un producto que se fabrica y produce, por lo que su creación no tiene por qué ser limitada. Sin embargo, demasiadas personas observan el éxito con tabúes y limitaciones. Suelen pensar que si alguien es exitoso, esto puede limitar su propia capacidad de triunfar.
Tenlo claro, no existe un ganador por un perdedor, no es una lotería ya que cualquiera puede forjar su propio futuro. Las ideas, la creatividad, el ingenio, el talento, la inteligencia, la originalidad, la persistencia y determinación son los factores que harán ilimitado tu éxito, que solo quedará sesgado por ti mismo.
El éxito no depende de los recursos físicos, materiales ni ocupa espacio, ¿por qué tenerle tanto respeto? Lánzate hacia él sin miedo alguno. Que nadie te diga que no hay suficiente de ciertas cosas, ni te sientas limitado. No intentar triunfar porque no hay oportunidades en tu campo es el mayor fracaso posible: el que se crea cuando ni siquiera lo intentas.
Existe una noción popular que nos induce a pensar que si alguien gana, otro pierde. Esto puede pasar en un juego mesa, afortunadamente la vida real no es un tablero. La envidia, el desacuerdo y la injusticia suelen ser los factores que limitan a miles de personas a dar un paso más en busca de su oportunidad.
Es por eso que solo has de trabajar duro, sin esperar a que el éxito llame a tu puerta… Es posible que no lo haga si no lo llamas tú mismo.
Fuente: forbes.es