El coordinador federal de IU advierte de los “distingos y privilegios” que ha decidido aplicar el Ejecutivo de Mariano Rajoy a las autonomías que piden un anticipo a cuenta de los ingresos, en referencia a la negativa a la petición de Andalucía y lo que sí adelantó a la Comunidad Valenciana.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, denunció hoy el “corsé de acero” que pretende colocar el Gobierno de Mariano Rajoy a las comunidades autónomas (CC.AA) para que puedan acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para mejorar sus situación financiera. Al tiempo, denunció los “distingos y privilegios” que ha decidido aplicar el Ejecutivo a las comunidades que piden un anticipo a cuenta de los ingresos que les corresponden por la recaudación de impuestos para mejorar su liquidez, sin pedir dinero del FLA.
Lara, en rueda de prensa en la sede federal de IU, exigió al Gobierno del PP que “no puede estar negando el adelanto de ingresos a unas comunidades mientras que, al mismo tiempo, hace un tratamiento diferente a otras”. Hacía así referencia a la negativa de aceptar la petición en este sentido hecha por el Ejecutivo autonómico de Andalucía, mientras que la pasada primavera sí anticipó fondos y no puso ninguna pega al Gobierno de la Comunidad Valenciana, en manos del Partido Popular.
Para el máximo responsable de IU lo que tiene que hacer “el Ejecutivo de Rajoy es poner en marcha el fondo, dando a todas las CC.AA el mismo trato sin la condicionalidad que les quiere exigir”.
Aseguró también que el Gobierno debería ir “un paso más allá” y suavizar los objetivos de déficit impuesto por el Ministerio de Hacienda por ser “injustos y desproporcionados”.
Por otra parte, Cayo Lara manifestó su deseo de que ante la importante cita que tiene mañana el Banco Central Europeo el presidente de la máxima autoridad monetaria de la UE adopte la “decisión última de comprar deuda directamente a los Estados”, algo que debería haber hecho “desde el minuto uno”.
Lara consideró que es cuestión de “voluntad política” que el trabajo del BCE pueda ir en esa línea, con las reformas pertinentes, y señaló que mañana le gustaría preguntar a Draghi y, especialmente, a la canciller alemana Angela Merkel (quese reunió ayer jueves con Mariano Rajoy) “al servicio de quién se sitúa el BCE”.
En su opinión, si no se produce un giro radical y el BCE no compra deuda directamente a los Estados “al mismo tipo de interés que sí le está dando a los bancos para que después especulen comprando deuda a los países”, esta entidad que marca la política monetaria europea “seguirá estando al servicio de los lobbies, de los especuladores financieros y de los intereses de Alemania”.
