Muchas personas están convencidas de que no necesitan una caja fuerte. Pero la realidad no podría ser más diferente a esta: comprar e instalar una caja fuerte es un extra de seguridad que te mantendrá a salvo no solo de ladrones y asaltantes, sino también de cualquiera que pueda tener malas intenciones pero que se presente con una apariencia honesta.
Muy a menudo escuchamos cómo personas mayores o solitarias están siendo estafadas por individuos que logran distraer a la víctima mientras un cómplice entra al dormitorio y hurga en los cajones; este es solo uno de los muchos casos en los que una caja fuerte podría haber sido un elemento decisivo en la seguridad del hogar.
Una caja fuerte no solo sirve como protección de quienes pretendan robar tus pertenencias: dentro de una caja fuerte puedes guardar objetos que no deben dejarse desatendidos, especialmente si hay niños en la casa. Los documentos importantes, las joyas preciosas, los objetos particularmente frágiles e incluso cualquier arma de fuego con munición relacionada se pueden almacenar de forma segura en una caja fuerte.
Una caja fuerte, por lo tanto, puede ser una herramienta útil para la seguridad tanto de tus objetos de valor como de tu propia familia.
Tipos de cajas fuertes
No es fácil entender cuál es la mejor caja fuerte para comprar; dependiendo de sus necesidades, de hecho, un modelo podría ser más ventajoso que otro.
Comprender qué tipo de caja fuerte se adapta mejor a tus necesidades puede requerir el asesoramiento de expertos o varias investigaciones y consideraciones de su parte.
Los principales tipos de cajas fuertes se distinguen por el tipo de caja fuerte y el tipo de mecanismo de bloqueo.
Los tipos de cajas fuertes homologadas que se pueden encontrar fácilmente en el mercado son cajas fuertes de pared, cajas fuertes móviles, cajas fuertes de piso, cajas fuertes invisibles y cajas fuertes portátiles; mientras que, hablando de mecanismos de cierre, podemos distinguir cajas fuertes para llaves, cajas fuertes combinadas mecánicas, cajas fuertes combinadas electrónicas.
¿Qué tipo de caja fuerte comprar?
Tómate un momento para pensar en lo que quiere de su caja fuerte, cuáles son tus necesidades y qué asuntos son menos importantes.
Las cajas fuertes de pared, por ejemplo, deben su nombre a que deben empotrarse en una de las paredes de la casa. Este modelo está considerado como uno de los más seguros entre las cajas fuertes del hogar, ya que se puede ocultar fácilmente a la vista y es muy difícil llevarse una de estas cajas fuertes.
Las cajas fuertes de piso se consideran tan seguras como las de pared, pero se instalan incrustándolas debajo del piso.
Las cajas fuertes de pie, por su parte, son adecuadas para aquellas viviendas que no tienen posibilidad de empotrar una caja fuerte en la pared o para quienes necesitan una caja fuerte de grandes dimensiones.
Las cajas fuertes invisibles son pequeñas cajas fuertes creadas específicamente para mimetizarse con los objetos domésticos normales: las hay con forma de enchufes eléctricos, con forma de objetos comunes o con forma de reloj (por supuesto que funcionan).
Por último, las cajas fuertes portátiles suelen utilizarse para asegurar tus pertenencias cuando viajas o cuando no confías demasiado en tus compañeros de piso o convivientes.
¿Qué sistema de cierre es el más seguro?
Otro criterio fundamental para distinguir las cajas fuertes es el sistema de cierre. Las cajas fuertes para llaves se abren, como su nombre indica, con la ayuda de una llave; los de combinación mecánica, en cambio, se abren insertando la secuencia correcta de números; mientras que las cajas fuertes de combinación biométrica se abren con la inserción del parámetro requerido, por ejemplo, la huella dactilar.
Las variantes electrónicas o de combinación mixta generalmente se consideran más seguras, pero es la cerradura biométrica la que probablemente protege tus pertenencias de cualquier tipo de personas malintencionadas.
