Los inmigrantes ilegales han sido conocidos por hacer todo lo necesario para entrar en Italia, pero este hombre desesperado dio un paso más y pasó 20 horas encerrado bajo el capó de un monovolumen.
El afgano de 18 años de edad, que no ha sido identificado, pensó que había conseguido colarse en el país después de haber viajado en un ferry durante 20 horas, pero su suerte se acabó cuando los jefes de inmigración detuvieron al azar en un control rutinario el Nissan Serena donde él estaba escondido.
Una búsqueda rápida revelo que el adolescente oculto en el motor con una botella de agua y una manta para aliviar la molestia de estar aplastado en una posición incómoda.
Los funcionarios de inmigración de Bari habían parado el coche porque el nerviosismo del conductor despertaron sospechas El conductor llamado Kaloyanov Ivaylo, de 24 años, y su pasajero Georgieva Stanislava, de 39 años, de nacionalidad búlgara, acababan de llegar de Grecia.
Ambos fueron arrestados de inmediato, mientras que el inmigrante ilegal lo ayudaron a salir de debajo del capó, los oficiales dijeron que estaba en un'' Estado'' de semi-inconsciente y fue trasladado al hospital para un chequeo.
El ferry había salido de Patras el domingo por la mañana antes de detenerse en Igoumenitsa y luego fue rumbo a Bari y la ruta es muy popular entre los traficantes de personas, que cobran un mínimo de 5.000 euros por introducir a la gente en el país.
Un portavoz de inmigración en Bari, dijo:'' El hombre estaba aplastado en un pequeño espacio entre el motor y la parrilla del coche, bajo el capó.
'' Las condiciones eran terribles y todo lo que tenía era una manta y un cojín para que estuviera más cómodo, así como una botella de agua.
'' Habíamos detenido el coche porque la pareja estaba muy nerviosa y vacilante cuando se les pidió mostrar sus documentos -. A partir de ahí se llevó a cabo un control in situ y el adolescente se encontró de inmediato''
El adolescente dijo a los jefes de inmigración que había pasado el cruce escondido en el coche y que había pagado 6.000 euros a una banda para que lo introdujeran en el país, describiendo su viaje como “Horrible''.
