La Guardia Urbana de Lérida ha multado a un conductor con 200 euros por llevar el distintivo CAT en la matrícula de su vehículo, según confirmaron a Europa Press fuentes del Ayuntamiento de la ciudad.
La independentista Candidatura de Unidad Popular (CUP) lamentó la actuación de la Policía Local, y explicó que los agentes esgrimen en la sanción que las placas de la matrícula no se ajustan a las prescripciones reglamentarias
El agente –aparte de multarlo– le hizo arrancar los adhesivos de la matrícula. Entendemos que esto no es de recibo», criticó el miembro de la CUP Pau Juvill.
El partido ha pedido una reunión con la responsable municipal de Seguridad, Civismo y Régimen Interior, Sara Mestres, a quien le reprochan que la multa es un menosprecio a la identidad catalana.
«Ha sido una actuación puntual», aseguró Mestres en declaraciones a Ep, y destacó que los agentes no tienen instrucciones de multar a los que usen este distintivo.
La polémica por el «CAT» se ha reavivado recientemente después de que el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, instara a la ciudadanos a poner el distintivo encima de la «E» de España en las matrículas de los automóviles.
El alcalde de la ciudad, el socialista Ángel Ros, aclaró que la Guardia Urbana no tiene órdenes de multar a los conductores que circulan con el «CAT» en las matrículas de sus vehículos.
En un apunte en la red social Twitter, precisó que el conductor «fue parado y sancionado por un infracción de tráfico» antes de que se le instara a retirar el «CAT».
El pasado mes de julio, el Gobierno catalán, a través de su portavoz Francesc Homs, resucitó la campaña del «CAT» consistente en tapar la «E» de España de las matrículas de los coches con un adhesivo con esas tres letras. Durante una entrevista en Catalunya Ràdio, el dirigente convergente instó a hacerlo: «Echo de menos que la gente se ponga el “CAT” en las matrículas. Quien quiera que se lo ponga encima de la “E”. Jurídicamente es posible hacerlo», dijo.
Según el portavoz, lo que identifica legalmente una matrícula son los cuatro números y las tres letras, por lo que no existe ningún inconveniente en pegar el adhesivo.
«Un Gobierno serio no dedica ni un minuto a hablar de pegatinas de coches», dijo el portavoz adjunto del PP en el Parlament, Pere Calbó, mientras que el líder de Ciutadans, Albert Rivera, pidió el cese de Homs, a quien tildó de «hooligan de corbata».
Esta campaña ya fue impulsada por los nacionalistas durante el Gobierno de Jordi Pujol.
Fuente: Europa Press
