Dos Mossos d'Esquadra se enfrentan a una pena de tres años de cárcel por supuestamente haber agredido a una ciudadana en la comisaría de Blanes en agosto del 2004. Por su parte, la mujer está acusada de un delito de atentado a agentes de la autoridad.
Dos Mossos d'Esquadra se enfrentan a una pena de tres años de cárcel por supuestamente haber agredido a una ciudadana en la comisaría de Blanes en agosto del 2004. Por su parte, la mujer está acusada de un delito de atentado a agentes de la autoridad.
El enfrentamiento, que este miércoles ha llegado a juicio en la Audiencia de Girona, acabó con uno de los agentes imputados con un mechón de cabello arrancado y golpes por todo el cuerpo y la mujer con un brazo malherido.
Según han coincidido los tres acusados en el juicio, aquel día la mujer fue a la comisaría explicando que sus padres tenían retenido a su hijo y quería que los agentes la ayudasen. A partir de aquí, las versiones difieren.
Los Mossos han mantenido que la mujer estaba muy exaltada y que, como no le quisieron ayudar inmediatamente, los insultó y después cogió por los pelos a una de los agentes y le empezó a dar golpes y patadas. La mujer, en cambio, ha declarado que los policías la cogieron por los brazos y la empujaron hacia los calabozos porque se negó a abandonar la comisaría.
La Audiencia decidirá ahora si la actuación de los agentes fue desproporcionada o no. La acusación particular ha solicitado al final del juicio tres años de cárcel para cada uno de los Mossos por un delito de lesiones, y el fiscal, un año de cárcel para la mujer por un delito de atentado a agentes de la autoridad.
