No cabe duda de que la leche materna es uno de los alimentos más saludables: previene alergias, problemas estomacales, la obesidad… si embargo, Stella Onions y sus hijos, de cuatro y cinco años, parecen haber llevado ese tipo de alimentación más allá de los que los médicos aconsejan.
Joshephine, de cuatro años de edad, y su hermano Zac, de cinco, siguen haciendo tomas de leche materna.
No les va a poner ningún impedimento en seguir amamantándolos hasta los 8 años.
Stella, británica de 45 años, residente en Ludlow, Shropshire es consciente de que lo que hacen sus hijos no es natural: "Cuando los niños pierden sus dientes de leche pierden la capacidad de tomar leche de la madre". Pero no le preocupa y además tiene claro que si sus retoños siguen enamorados de la leche de su madre ella no les va a poner ningún impedimento en seguir amamantándolos "hasta los 8 años".
En declaraciones a The Sun afirma entre bromas que no está preocupada porque no cree que llegue con ese gusto por la leche materna hasta la adolescencia.
También asegura que su marido Andy, de 45 años, tampoco se muestra muy preocupado por este hecho, pese a que en la escuela les digan que ya va siendo hora de pasar de etapa.
