Triángulo de Pikler y sus beneficios en el desarrollo motor
¿Qué es el triángulo de Pikler? Una herramienta hecha para los niños para ayudarles a desarrollar su sentido de la motricidad. Pero, ¿en qué consiste este famoso triángulo de Pikler? ¿Por qué se difunde tanto? Y sobre todo, ¿es una herramienta coherente con fines educativos, con el método Montessori?
¿Los orígenes del triángulo de Pikler?
Es una herramienta inventada por Emmi Pikler, una pediatra húngara que desarrolló una importante teoría del crecimiento infantil en la década de 1930.
Su teoría fue basada en el principio fundamental de acompañar, paso a paso al niño en su individualidad, permitiéndole moverse y experimentar a través de su propio movimiento libremente.
Según el pensamiento pedagógico de Emmi Pikler, permitir que el niño se mueva libremente en el espacio favorece el desarrollo motor y físico y, en consecuencia, también el emocional y relacional. Es una teoría de pensamiento muy similar a la de María Montessori en cuanto a la libertad de movimiento para vivir en el entorno y expresar sus emociones.
Por lo tanto, el objetivo es dejar que los niños se muevan libremente y tengan una experiencia directa en el espacio que les rodea es muy importante para su crecimiento y desarrollo.
La presencia del adulto es solo de observador, para garantizar al niño un ambiente protegido y agradable, pero sin interferir o forzar las actividades. Aportando protección y cariño para reforzar la confianza del niño.
Características del triangulo de pikler
Este instrumento tiene una estructura de madera con forma triangular. En ocasiones, te puedes encontrar con esta estructura abatible, que lo hace aún más cómodo y fácil de mover. Gracias al uso de rampas especiales que se aseguran a los peldaños de la escalera, también se puede implementar el triángulo para que el niño pueda realizar más actividades.
Con él, los niños pueden realizar diversas actividades lúdicas como por ejemplo:
- escalar
- gatear
- deslizarse
- subir y bajar
Y úsalo de las más variadas formas según lo sugiera la imaginación. De hecho, los niños con este objeto deben ser libres para poder moverse como prefieran, obviamente siempre con la presencia de un adulto que, sin embargo, solo vigila con el fin de garantizar la total seguridad.
Triángulo de pikler y desarrollo del niño
Con el Triángulo de Pikler, los niños aprenden a descubrir y conocer los movimientos de su cuerpo, controlar y coordinar.
Recuerda que siempre hay que respetar los tiempos de cada niño, sin forzarlo ni apresurarse, se trata de un aprendizaje natural.
¿A qué edad comenzar a utilizar el triángulo de Pikler?
El triángulo se utiliza para facilitar el movimiento de los niños más pequeños. El rango de edad al que se puede dirigir el triángulo de Pikler es de 0-3 años.
Para los más pequeños, una rampa permite gatear o trepar los peldaños, esto ayuda a pasar de estar sentado a ponerse de pie. A medida que el niño crece, logrará escalar el triángulo.
La función del adulto es de acompañar y tranquilizar, para que descienda una vez llegue a la cima. Aquí el adulto tendrá que evaluar si simplemente tranquilizarlo con palabras o si es necesario intervenir físicamente. Lo importante es nunca desanimar al pequeño.
Cuando el niño cumple los 3 años, maneja con facilidad el triángulo y aprovechará al máximo todas sus funciones: subir, bajar, subir, deslizarse, subir, bajar y mucho más.
En el hogar, simplemente colócalo sobre una alfombra suave antideslizante y lejos de objetos o muebles donde el niño pueda caerse o lastimarse.
Recuerda que colocar un tapete es muy importante ya que tiene la función de sostén y amortiguación.
En el caso de colocar el triángulo al aire libre, se puede colocar sobre la hierba, siempre prestando atención a que no tenga objetos alrededor.
Recuerda que siempre es necesaria la supervisión de un adulto cuando el niño juega con el triángulo de Pikler.
