Continúan los recortes en las autonomías. El Gobierno de la Comunidad Valenciana que preside el popular
Alberto Fabra anunció ayer el cierre de 262 camas de los hospitales públicos (el 2,5 % del total) dentro de un plan de optimización de los recursos.
La secretaria de Sanidad, Nela García, señaló que se trata de una medida «coyuntural y totalmente reversible de forma inmediata», que puede suponer un ahorro de hasta 86.460 euros diarios. Y explicó que a día de hoy hay un «alto número de camas sin ocupar» en los hospitales debido a múltiples factores, como el que no haya llegado la gripe a la comunidad, con temperaturas de más de 30 grados.
El objetivo es «eliminar las bolsas de ineficacia», lo que en crisis es una «obligación ética», ya que esas camas no se están usando. Precisó que la medida no conllevará el despido de profesionales ni recortes de prestaciones. Y, además, las camas se volverían a abrir si, por ejemplo, hubiera una epidemia de gripe.
En este mismo sentido, García apuntó que pospondrán inauguraciones de nuevas instalaciones y suspenderán otras proyectadas. El Hospital de Liria, por ejemplo, se abrirá «cuando la situación económica lo permita»; y es que actualmente, recalcó, no le parece «prioritaria» la apertura del resto de hospitales proyectados.
Por su parte, Castilla-La Mancha aprobó ayer la supresión de las subvenciones a los sindicatos y redujo en un 63 %, hasta el mínimo marcado por la ley, los liberados sindicales en la Administración regional.
Rubalcaba aseguró ayer que si el 20-N fuera un restaurante, el votante tendría que elegir «dos menús, uno con educación y salud a la andaluza o a la vasca o a la asturiana, de momento, y otro de recortes a la madrileña o a la valenciana».
Fuente lavozdegalicia.es/
