A la hora de comprar una electroválvula, hay que saber cómo hacerlo y una de las principales cosas que hay que tener en cuenta es su dimensión. Esto es algo que te va a permitir elegir el tamaño correcto de la válvula y evitar comprar una más pequeña o grande, lo que hará que funcione de manera ineficiente.
En esta ocasión, vamos a hablar un poco más sobre cómo dimensionar una electroválvula. El proceso es bastante sencillo y puedes hacerlo en un momento con una calculadora. Sin embargo, para ello es necesario tener algunos datos importantes.
¿Cómo dimensionar una electroválvula?
Cuando se va a dimensionar una electroválvula hay que tener en cuenta varias cosas. Lo principal es tener en cuenta el coeficiente de caudal (Kv) y este es un valor teórico que indica el volumen de agua a temperatura ambiente con la presión de 1 bar durante un minuto.
Hay varias formas de especificar esto, ya sea en litros por minutos (l/m) o por metros cúbicos por hora (m3/h). Teniendo la presión de entrada, se puede definir la presión de salida. De esta manera, se puede determinar cuál es la pérdida de carga y la presión mínima para que el sistema funcione correctamente.
Luego de esto, será necesario determinar cuál va a ser la canalización de entrada y salida y el tipo de conexión que se va a utilizar. Finalmente, es necesario conocer la tensión de alimentación, la cual suelen indicar los fabricantes. Conociendo todos estos datos, se puede lograr medir con certeza cuál es el tipo y el tamaño de válvula necesaria, así como la cantidad de vías.
¿Eligiendo el número de vías?
El número de vías es también muy importante para tener el mejor desempeño de las válvulas. En el mercado hay varios tipos y cada una cuenta con una cantidad específica de entradas y salidas. A continuación, te explicamos brevemente los usos que suelen dársele a cada una de ellas.
Electroválvulas de dos vías
Las electroválvulas de dos vías son las más comunes y se utilizan como alimentación directa en un circuito. En esta, el fluido tiene una sola entrada y una salida, es ideal para el llenado de depósitos o similares.
Electroválvulas de tres vías
Las de tres vías cuentan con dos entradas y una salida, lo que hace que sean ideales para regular circuitos. Por ejemplo, si se necesita tener dos fluidos como agua caliente y fría, se puede hacer con esta válvula. De igual manera, cuando se requiere combinar dos caudales de forma constante, se puede utilizar esta válvula.
Electroválvulas de cuatro vías
Las electroválvulas de cuatro vías disponen de dos entradas y dos salidas. Estas se pueden utilizar en diversos sistemas, como para poder invertir ciclos en una bomba de calor. Este tipo no es tan utilizado, pero hay casos específicos en los que resulta necesaria.
Electroválvulas de cinco vías
Esta se utiliza para controlar el paso o la dirección de un fluido. Son varios usos los que se le pueden llegar a dar, pero no son tan comunes como otros tipos que ya hemos mencionado.
