Puedes invertir en acciones, bonos, bienes raíces, crowdfunding, fondos mutuos y mucho más, todo depende de tus objetivos, tanto a largo como a corto plazo.
Invertir no es solo para los ricos, de hecho, invertir en el mercado de valores es una de las formas más comunes para comenzar a operar.
¿Estoy listo para empezar a invertir?
La clave antes de comenzar a invertir es tener orden en tus finanzas.
Algunas recomendaciones:
Sentirse cómodo con el presupuesto: cuánto ganas, gastas y ahorras cada mes.
Tener el control de tus deudas: libre de saldos de tarjetas de crédito con intereses altos y trabajando en un plan para pagar préstamos estudiantiles y otras responsabilidades.
Tener metas claras que definan lo que quieres que tu dinero te permita hacer en el futuro. No tienes que esperar hasta estar libre de deudas para comenzar a invertir.
¿Por qué invertir tu dinero?
Invertir es esencial si desea que sus ahorros crezcan con el tiempo. Aunque mantener el dinero en una cuenta de ahorros parece seguro, el interés que ganará no es suficiente para mantenerse al día con la inflación durante muchas décadas.
Si bien estarás tomando un mayor riesgo a corto plazo, la ventaja es que el mercado de valores a largo ofrece rendimientos compuestos que compensan la inflación y en muchos casos la superan.
¿Cuáles son tus opciones de inversión?
Haz una investigación sobre que negocios son rentables en España para realizar una evaluación de tus perspectivas de negocios.
Puedes evaluar las siguientes opciones:
Invertir en fondos de inversión
Los fondos mutuos son similares a los Exchange Traded Funds (fondos de inversión que cotizan en bolsa, al igual que una acción) en ambos casos se concentran los valores individuales en una sola inversión.
Los fondos mutuos tienen un precio solo una vez al día y puede haber límites en la frecuencia con la que puedes hacer negocios con ellos.
¿Cuál es la diferencia? Los fondos mutuos son distintos de los ETF en la forma en que se los valora y venden.
Los ETF funcionan como acciones individuales. Cuando el mercado está abierto, sus precios cambian en tiempo real y puedes operar con ellos tantas veces como desees.
Los inversores con experiencia tendrán motivos para preferir uno u otro pero, en general, los ETF son más fáciles de negociar para los nuevos inversores.
Comprar bonos
Comprar bonos individuales es una forma de inversión avanzada. Puedes sumar bonos a tu cartera con un fondo indexado de bonos (ya sea un ETF o un fondo mutuo).
Inversión inmobiliaria
Los bienes raíces son una muy buena oportunidad de inversión. Cuando pensamos en inversiones inmobiliarias hablamos de pisos o edificios comerciales que posees y luego arriendas.
Si bien la mayoría de los bienes raíces se aprecian durante el correr de los años, el poder de la inversión en bienes raíces radica en el flujo de efectivo producto del alquiler del inmueble.
Si puedes cobrar más alquiler de lo que pagas en hipoteca, impuestos y mantenimiento, ser propietario de bienes raíces puede generar ingresos que puedes poner en tu bolsillo o reinvertir.
Aprender a invertir en bienes raíces es un tema muy amplio, lo bueno es que hay formas de comenzar rápidamente con un presupuesto modesto. Las plataformas de Crowdfunding son una forma de inversión inmobiliaria que ofrecen oportunidades de inversión colectivas. Puede invertir poco dinero junto con otros inversores y compartir las ganancias provenientes de grandes apartamentos de unidades múltiples o edificios de oficinas.
Estas inversiones no están exentas de riesgo, pero pueden ser atractivas si deseas agregar activos inmobiliarios en tu cartera de inversión, sin asumir el trabajo y los gastos de comprar y administrar propiedades tú mismo.
Inversiones avanzadas
¿Qué sucede si deseas apostar por las acciones de una empresa en particular?
En los últimos años, los corredores de bolsa eliminaron las tarifas comerciales y facilitaron la compra de acciones fraccionarias. Hoy en día, puede invertir tan solo unos pocos euros en cualquier acción sin pagar una comisión.
Las investigaciones muestran que la mejor manera de invertir es comprar fondos indexados y conservarlos durante décadas. Esta estrategia supera incluso a los comerciantes más inteligentes de Wall Street casi siempre.
La diversificación es la clave
Está bien apartar el 5% o el 10% de tu dinero para “jugar” con operaciones más frecuentes. Te permitirá aprender realizando transacciones más frecuentes sin poner en peligro tu riqueza.
Lo atractivo de la diversificación es que puedes beneficiarte de cualquier acción que funcione bien, pero unas pocas acciones que pierden no lo llevarán a la bancarrota.