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Experimento recaudatorio

Experimento recaudatorio 1

La confusión y el cabreo, son las dos primeras sensaciones dominantes tras la aplicación del eurazo en las recetas médicas, que es la parte más ciudadana y populista de las medidas adoptadas por el Govern de CiU con el apoyo del Partido Popular catalán.

No nos engañemos, la medida, no es más que un ensayo nacionalista de lo que el Gobierno Rajoy va a intentar aplicar en todo el Estado….si puede. Los catalanes, tan civilizados como somos, siempre acabamos convirtiéndonos en el conejillo de indias de estos experimentos recaudatorios de la derecha, por esa “inmensa” necesidad que tenemos de demostrar que somos unos “patriotas”, pero, sobre todo, para no perder nuestro carácter identitario. A este paso, nuestros políticos nos van a llegar a cobrar por respirar o por estornudar en la zona alta de Barcelona.

 

Como soy gato y además ácrata, cada vuelta de tuerca que le dan a la economía familiar me sienta como un tiro y bramo contra estos independentistas de casa bien, que son capaces de asfixiar a sus votantes, con tal de no romperse la cabeza, discurriendo el como mejorar su nivel de vida o crear puestos de trabajo. Si los que adoptan, ésta y otras medidas, como la creación de un canon turístico injustificable o el del agua, para pagarse sus metidas de pata en el ACA, siguen por este camino, arruinaran Catalunya antes de que finalice la presente legislatura, gracias también a que el principal partido de la oposición sigue en el guindo, porque tras su congreso renovador, todavía no sabe como conectar con su electorado.

 

Menos mal, que el Tito Montilla le pregunta en el Senado a Rajoy el por qué no acaba el corredor Mediterráneo, que si no, aquí en casa nostra, entre el protagonismo desvergonzado del alcalde Bustos y las medias palabras del también alcalde Navarro, los socialistas parecerían que están muertos. Estamos jodidos y todo pinta, a que con semejantes lumbreras, no hemos llegado todavía al tramo más duro de esta, no reconocida, recesión. Lo cual significa, que nos puede pasar de todo, incluso, que nos casquen al lado mismo un Eurovegas mafioso y desvertebrador.

 

Bertol Brecht escribió en “La ópera de cuatro cuartos” allá por el 1928 la siguiente frase que, ahora mismo, muchos de los que mandan, deberían incluir en su ideología política: “Primero viene la comida, después… la moral”. 

 

Sustituyan Vds la palabra moral por, inmersión, independencia o la controvertida renovación de Guardiola y, a lo mejor, le encuentran algún sentido práctico a la cita.

 

Este gato admite, con humildad franciscana, la discrepancia más absoluta de sus lectoras y lectores.

 

ELS MIOLS DE ISIDORO | catalunyapress.cat

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