Un estudio en ratas realizado por investigadores del Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA, Francia), publicada el pasado viernes 20 de enero en Scientific Reports, muestra que el E171 (dióxido de titanio, (TiO2) constituido por nanopartículas) produce efectos perjudiciales sobre el sistema inmunitario y que es un posible cancerígeno.
El E171 se incorpora en muchos productos de la vida diaria, tales como cosméticos, pasta de dientes, crema solar y diversas formulaciones farmacéuticas. Se halla, pues, en dulces, galletas, chocolate y productos de goma de mascar. Lo peor es que no sirve para nada: no aporta valor nutricional ni mejora el proceso de fabricación o almacenamiento. Es únicament un pigmento blanco.
Los investigadores del INRA administraron a los animales de laboratorio agua con E171 en una dosis similar a la exposición alimentaria humana (10 miligramos por kilogramo de peso corporal por día). Comprobaron que el aditivo atraviesa la barrera intestinal y entra en el torrente sanguíneo, para llegar luego al hígado. Además la sustancia altera el sistema inmune de los animales. Los se explican por la capacidad de las nanopartículas para traspasar los tejidos biológicos (el E171 está constituido entre un 10 y un 40% por nanopartículas, pero esta palabra no aparece en el etiquetado, pues para que sea obligatorio debe alcanzar el 50%).
Puede aumentar la probabilidad de colon o cáncer rectal
La exposición oral crónica durante 100 días desencadena las primeras etapas de la carcinogénesis en colon y recto. El 40% de los animales mostraron lesiones cancerígenas.
Los científicos matizan que por el momento los resultados no son directamente transferibles a los seres humanos, pero la investigación advierte sobre estos posibles efectos graves en la salud de las perosnas, lo que debiera ser tenido en cuenta por las autoridades sanitarias. El gobierno francés ha reaccionado y ya ha pedido una investigación a la agencia nacional de seguridad alimentaria.
Resulta muy preocupante que el estudio aparezca justo después de que la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria haya presentado un informe de reevalución del E171 que acabó considerándolo como seguro, a falta de datos más precisos sobre efectos en el sistema reproductivo.
Por otra parte, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasifica el dióxido de titanio como un «posible carcinógeno humano» cuando se inhala.
Fuente: elcorreodelsol
