Sorprendente caso, que los médicos denominaron, ‘el milagro de la niña que nació sin sangre y sobrevivió’.
Olivia Norton nació con un caso severo de anemia, era tan baja la cantidad de hemoglobina – es la química que transporta el oxígeno en los glóbulos rojos – que oficialmente no podría ser clasificado como ‘sangre’.
La niña nació con una palidez fantasmal, y los médicos que la atendieron, no le daban más de dos horas de vida, pero logró sobrevivir después de recibir una serie de transfusiones de emergencia.
Su madre Louise Bearman, una abogada de 31 años, habló de su impacto cuando vio que su beba tenía un impresionante color blanco fantasma.
Manifestando que: “Olivia era mi primer bebé, así que realmente no sabía qué esperar, pero ciertamente no creía que ella tendría que tener ese color”.
“Nunca olvidaré las palabras de los médicos, cuando dijeron que tenía un color ‘blanco flácido’.
Hubo algunas complicaciones antes del nacimiento. Entonces, cuando Olivia salió tan blanca no sabía qué estaba pasando. Fue un alivio cuando los médicos me explicaron lo que sucedía, y fue bastante sorprendente cuando le ponen la sangre y lentamente se iba poniendo el color rosa”.
“Ella es una bebé preciosa, y significa todo para mí”.
Louise y su esposo Paul de 36 años, notaron que algo andaba mal cuando no sentían a Olivia dar patadas durante tres días.
Fueron a Broomfield Hospital, en Chelmsford, y cuando las enfermeras no detectaron ningún movimiento, la revisaron unos 15 médicos quienes ordenaron una cesárea de emergencia.
Olivia nació con seis semanas de anticipación a las 20:20 del sábado 10 de septiembre, con un peso de 2,300 kilogramos, los latidos del corazón estaban en niveles peligrosamente bajos.
La recién nacida fue trasladada de urgencia a la unidad de cuidados especiales del hospital de Niños, donde se controló durante dos semanas y recuperaba su fuerza y el color.
Sharon Peregrino la enfermera de la sala Neonatal dijo que “en 20 años de trabajo nunca había oído hablar de estos bajos niveles de hemoglobina”.
“Fue un milagro haber sobrevivido. Ella estaba increíblemente pálida cuando nació y tenía dificultades para respirar”.
“No hubo ninguna señal de pérdida de sangre antes de la cesárea o durante la operación”.
“Sólo cuando se llevaron a cabo nuevos ensayos descubrieron que la bebé había perdido la sangre directamente en la circulación de la sangre de su mamá”.
Louise Bearman dijo que, “El personal del hospital fue increíble y llamaron a Olivia ‘la bebé milagro’. Los médicos todavía no saben por qué ocurrió”.
“Quiero decirle a las madres lo importante que es el movimiento de un bebé durante el embarazo. Y tienen que confiar en su instinto maternal”.
Fuente m24digital.com
