En todo ámbito de la vida, las personas deben estar informadas sobre los aspectos a los que podrían enfrentarse a lo largo de la vida, y el trabajo no es la excepción, pues el empleado tiene la obligación de tomar conciencia y prevenir los riesgos que se incluyen inmersos en la cotidianidad.
Es imperativo específicamente en los empleos extremos, utilizar los implementos y protecciones sugeridas, pero la empresa debería estar en la obligación de emplear especialistas en cursos GWO, para verificar los equipos y además garantizar su bienestar, tanto de salud como e integridad física en general.
Los trabajos de altura son aquellos aplicados a mínimo dos metros de altitud, de modo que permite versatilidad, capacitando al individuo para que sepa afrontar estas escenas, por lo que, es necesario conocer los andamios, equipos o maquinarias para rescatar, trabajar en hogares en zonas exteriores, escaleras empinadas y de largo recorrido, entre otros.
Peligro en las alturas
Actividades como la construcción y todo lo referente a eso, está directamente relacionado con estos trabajos de altura, y es por eso que representan un peligro latente al ser uno de los tipos de accidentes más comunes por el mal manejo de las herramientas y conocimientos vagos para resolución de problemas al instante, lo que obliga a las personas a formarse con especialistas en la materia.
Prevención máxima
Otro aspecto relevante y de suma importancia, es que, si algún accidente ocurriese, la culpa sería compartida, ya que habría que verificar en qué estado se encuentran los equipos, pues el mal mantenimiento de éstos puede acarrear fallas y al no funcionar a toda su capacidad, pone al trabajador en una situación de vulnerabilidad donde pone en riesgo su integridad física, y hasta su vida.
Por eso es un riesgo trabajar estas actividades empíricamente, porque es posible que no se tengan todos los conocimientos básicos y requeridos para ejecutar las distintas actividades desde las alturas, bien sea por no utilizar la protección adecuada, una mala colocación de los instrumentos de escalada o subida, entre otros.
Formación constante
La formación para este valiente trabajo debe ser práctica, pero también teórica, porque para utilizar unos equipos es necesario saber qué son y qué otras, o cuántas funciones tienen, y las maniobras y dominio de técnicas sobre esas maquinarias.
Existen varios tipos de capacitaciones focalizadas a la actividad que la persona desee aprender para formarse como profesional, con el fin que el aprendizaje sea personalizado, y recibido de manera progresiva, de modo que llegue la información y los conocimientos completos.
Los programas ofrecidos para tales especializaciones no deben ser un fin, sino el inicio de muchas otras sesiones de aprendizaje adquiridas durante toda la vida profesional de esta y otras áreas, principalmente por la necesidad de conocer las últimas tendencias y actualizar las leyes y normativas de manejos de los equipos y afianzar lo aprendido anteriormente para un buen desempeño de sus funciones.
Al momento de elegir la mejor opción para aprender, hay que tomar en cuenta el hecho que presten servicios de calidad, ofrezcan posteriormente oportunidades de inserción laboral, y ofrezcan enseñanza de teoría y práctica a la par.
