Seguramente en más de una ocasión hayas tenido la curiosidad de saber si es estratosférico el desembolso a realizar por parte de una empresa que contrata un programa de facturación que no solo es hecho a medida, sino que a su vez funciona mediante la nube virtual. Hoy desvelamos esa duda: se trata de un producto informático muy asequible.
Estamos hablando de una cifra que puede ser de 29,90 euros mensuales. La pequeña inversión a efectuar les merece muchísimo la pena a todo tipo de negocios, puesto que a cambio obtienen todas las siguientes ventajas.
Antes de profundizar en ellas, es destacable el hecho de poder interiorizarlas con una demostración a coste cero. Tras empaparse de los innumerables beneficios, no es de extrañar que multitud de empresas se decanten por la contratación.
Aspectos positivos a tener en cuenta
El primero a valorar guarda relación con la versatilidad. No solo nos referimos a que un programa de facturación se adapta al cien por cien a cada tipo de negocio que lo contrata. También hablamos de la gran cantidad de funciones que implementan.
A través de una interfaz extremadamente intuitiva, factor en el que ahondaremos a continuación, es posible gestionarlo absolutamente todo: desde el proceso de fabricación hasta el stock disponible en el almacén, así como la contabilidad de la compañía.
Por supuesto, un buen programa de facturación también permite gestionar tanto las compras como las ventas, amén de la tesorería. Sin un software intuitivo dichas tareas se convierten en una odisea, pero todo lo contrario sucede decantándose por una aplicación informática que opera en la nube virtual.
En líneas generales, casi todas las opciones disponibles hacen gala de una intuitividad pasmosa. El objetivo de los programadores es el de lograr que sus sistemas sean utilizables por cualquier persona, incluso aquellas que no tienen nociones de software.
Lo cierto es que lo consiguen. Labores como las de gestionar proveedores y por supuesto clientes, imprimir códigos de barras, aplicar descuentos y elaborar listados pasan a ser sencillas a más no poder. Por ende, aumenta la productividad de los empleados.
Aquí no termina la lista de ventajas. Por si fuera poco, al mejorar la relación con los clientes gracias al módulo CRM que acostumbran a incorporar los programas de facturación, aumenta la fidelización de los usuarios que posteriormente no dudan en repetir la experiencia. Gracias a ello, se ven incrementados los beneficios económicos del negocio.
