Hace apenas dos semanas nos sorprendía la historia de un leopardo salvaje que cayó accidentalmente en un tanque de agua de una granja en las afueras de la ciudad de Sangatram, en la India.
Ante la altura de los muros, el animal había estado luchando para salir del agua cenagosa durante más de una hora, hasta que llegaron sus rescatadores con una escalera, que rapidamente escaló con equilibrio para desaparecer en el bosque cerca de una plantación de té. Puedes ver las fotos después del salto.
Parece que el truco de la escalera para ayudar a estos ágiles felinos está muy interiorizado por los guardabosques indios, pues no dudaron en utilizarlo también en este otro reciente caso donde decenas de trabajadores de otra plantación de té cerca de Siliguri, en el estado oriental de Bengala Occidental, se reunieron alrededor de un depósito para ver cómo un leopardo, sumergido hasta el cuello en el agua, trataba de salir de la trampa en que se había convertido.
Aunque en esta ocasión tuvieron que poner en marcha un plan B y sustituir la escalera por otro elemento de rescate.
Efectivamente. Los funcionarios forestales, alertados por el administrador de la finca, primero lo intentaron con la socorrida escalera, pero al ser demasiado corta acabó flotando en el agua sin ninguna utilidad.
Así que su plan B para ayudar a escapar al depredador consistió en utilizar un gran red para la ascensión del felino. Así lo hicieron, atándola a la superficie y lanzándola al interior del depósito. El encargado de hacerlo utilizó el preceptivo casco de motorista y un peto anti-balas, para evitar zarpazos en caso de ascensión repentina del animal.
Gracias a esta red el leopardo logró ganar un punto de apoyo y se encaramó para salir corriendo a esconderse en la seguridad de la selva, mientras una cerrada ovación surgía del público presente.
Y es que había tanta gente que parecía que hubieran puesto gradas en la granja para ver el espectáculo.
Menos mal que el animal salió disparado en dirección contraria a la algarabía, pues podía haber armado una buena.
Fuente: lainformacion.com