La criatura más resistente es, sin duda, el oso de agua. Con apenas 1,5 mm de largo, puede deshidratar su cuerpo hasta a solo 1% de su contenido normal de agua.
Sin agua, la mayoría de las reacciones químicas ocurren demasiado despacio como para causarles daño y los cristales de hielo no pueden romper sus células. Son extremófilos: animales que pueden existir en las condiciones más hostiles.
Ejemplares de tardígrados han sido hervidos a 150º C y congelados en nitrógeno líquido sin que se note ninguna lesión. Este animal puede sobrevivir a la presión de 6.000 atmósferas. En 2007 la nave espacial rusa FOTON-M3 puso a pasajeros tardígrados en órbita. Después de 12 días de exposición al vacío, el frío y la radiación del espacio, no se habían limitado a sobrevivir… ¡Habían puesto huevos y habían nacido sus crías!
Fuente publimetro.cl