Su talento emociona desde hace décadas. Y son muchas las generaciones que vibraron (y continúan haciéndolo) con las magistrales interpretaciones de Robert De Niro. El Padrino II, Taxi Driver, Cabo de Miedo y Los Fockers son tan sólo algunas de las películas que hicieron que el público se enamorara del artista.
Ahora, hay una razón más: su sensibilidad. Durante una entrevista con la periodista Katie Couric, el actor no pudo evitar las lágrimas al hablar de su papel en la película El lado bueno de las cosas, donde interpreta al padre del protagonista (Bradley Cooper, también presente en la nota), un joven que padece bipolaridad.
El director del filme, David O. Russel, tiene un hijo con trastornos psíquicos y puso mucho de su propia historia de vida en la película. Justamente, cuando Couric le preguntó a De Niro si sentía la responsabilidad de personificar un papel con tanto bagaje personal para el director, el actor estalló en llanto.
“No me quiero emocionar, pero sé exactamente por lo que él pasó”, llegó a decir Robert entre lágrimas. Entonces, Russel, quien estaba en el estudio de tv, contó: “La primera vez que le mostré el guión a él en su casa, pasó esto. Yo pensé que tenía fiebre pero me di cuenta que tenía una reacción emocional. Cuando vi a De Niro llorar por diez minutos, entendí que se podía conectar perfectamente con el material”. Una estrella que no ha perdido su fibra más sensible.
Fuente ciudad.com.ar
