Con siete hijos, el cantante de los Rolling Stones defiende su filosofía de crianza: quiere que aprendan a valerse por sí mismos y que no dependan de los “regalos” de sus padres. Qué podemos aprender de un rockero con mucha ruta recorrida.
Los hijos de Mick Jagger se criaron entre aviones y mansiones de lujo, tal como se podría esperar de un cantante millonario. Sin embargo, el líder de los Rolling Stones cree que lo mejor es no darles “todo servido”, para que aprendan a valerse por sí mismos y no dependan de las dádivas de sus padres. ¿Podemos identificarnos con esta filosofía en torno a la crianza? ¿O hacemos cualquier cosa para que nuestros hijos tengan todo lo posible, y aun más?
Jerry Hall, una de las varias ex esposas de Mick, comentó al diario británico Daily Mail que presionó al líder de la mítica banda para que le comprase una casa a cada uno de sus hijos. No olvidemos que tres casas más o menos en la economía de Mick seguramente no serán gran cosa, si tenemos en cuenta que acumula aproximadamente 300 millones de dólares. Sin embargo, su pedido no encontró respuesta positiva y Mick se abstuvo de hacerles la “vida fácil” a tres de sus hijos (el más chico que tuvo con Hall, Gabriel, aun vive con su madre).
Mientras tanto, otra de sus hijas, Jade Jagger, vive en un departamento alquilado en Londres por 120 libras a la semana. La chica comentó que ella nunca quiso vivir del dinero de su padre: “Yo no soy una niña de fondos fiduciarios. Creo que mi padre tiene una ética de trabajo saludable. Tienes que cuidar de ti mismo”.
Esta idea va en el mismo sentido de la filosofía de crianza de Mick, quien se opone a los “subsidios paternos para la vivienda” y cree que, ya que sus hijos disfrutaron de muchas ventajas durante su vida, regalarles un apartamento solo les haría más daño.
Es que Mick sabe muy bien lo que es ser padre: tiene nada menos que siete hijos, con cuatro mujeres diferentes. La mayor es Karis, de 43 años, fruto de su relación con la actriz Marsha Hunt. Con un año menos, le sigue Jade Sheena Jezebel, hija de Bianca De Macias, actriz y modelo nicaragüense. Junto a la también modelo Jerry Hall tuvo otros cuatro hijos: Elizabeth Scarlett, de 29; James Leroy Augustin, de 28, Georgia May Ayeesha, de 21, y Gabriel Luke Beauregard, de 15. El más pequeño es Lucas Maurice Morad, de 14 años, que tuvo con la brasileña Luciana Gimenez Morad. Además, tiene cuatro nietos.
A partir de su ejemplo, Ruben Navarrette Jr., colaborador de CNN, reflexionó en torno a la idea de los padres proveedores de todo a cualquier edad y se permitió repensar los beneficios de estos “subsidios paternos”, vinculándolo con la situación de crisis mundial: “Ahora más que nunca, necesitamos entender que parte de ser buen padre es enseñar a los hijos adultos a valerse por sí mismos”, dice el columnista.
Es que cuando ellos nos piden algo, hacemos lo imposible por darles todo, por comprarles el último juguete o festejar su cumpleaños de la mejor manera. Y cuando crecen, muchas veces sentimos la necesidad de allanarles el camino. Pero… ¿Eso significa ser buenos padres? ¿O lo mejor sería acompañarlos cuando tropiecen? ¿Acaso ser buen padre implica “mantenerlos” por siempre?
Fuente entremujeres.com
