Los guardianes estaban preocupados cuando notaron que Shooter, un ciervo de cuatro años de edad, actuaba de manera extraña en un recipiente lleno de agua.
Desconcertados, observaron como el animal trataba de meter sus pezuñas dentro del recipiente, antes de meter de lleno su cabeza en el agua. La sorpresa fue grande cuando al levantar la cabeza el ciervo tenía entre sus mandíbulas a una pequeña marmota. Nada más sacarlo, el ciervo colocó al roedor en el suelo y lo empujó con su pezuña, como si buscara señales de vida. Al rato, parece que la marmota reaccionó y salió corriendo hacia los arbustos.
A pesar de que la noticia ocurrió hace un par de años sigue dejándonos con la boca abierta el gran compañerismo entre ambos animales. En el siguiente vídeo se puede ver el momento en el que el ciervo rescata a la marmota.
Fuente: schnauzi.com
